La provincia de Mendoza tuvo durante enero una ocupación turística que promedió el 60% y comenzó a recibir los turistas de febrero, nacionales y extranjeros, atraídos por sus bellezas naturales, sus vinos y el turismo aventura, además de disfrutar de toda su oferta cultural y gastronómica.

La medición promedio alcanza tanto las áreas metropolitanas como la de alta montaña, el Valle de Uco y zonas este y sur provincial, en esta última particularmente los departamentos de San Rafael y Malargüe.

“Naturalmente la gente elige los alojamientos cercanos a la naturaleza donde hay disfrute del agua y el turismo aventura. Y en ese sentido las elegidas fueron las zonas de Cacheuta, alta montaña y Cañón del Atuel y Cañón del Diamante, en San Rafael, con un promedio de estadía de siete días”, dijo Testa.

La funcionaria comentó que el destino Mendoza “no tiene un comportamiento signado por quincenas como ocurre en la playa, sino de fines de semana que van de jueves a domingo”.

“Este año ha sido significativo el turismo interno”, sostuvo, con mendocinos que viajan por su propia provincia y participan del calendario de Verano-Vendimia con 60 actividades programadas.

Las salidas cortas de los mendocinos, ya sea por factores económicos, disponibilidad de tiempo o motivos familiares, ayudan al movimiento turístico, que en enero dejó un gasto promedio de 953 pesos diarios, según datos de la Dirección de Estadísticas e Investigación Económica del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía.

A estos datos, se suman muchos visitantes que llegan a casas de parientes y amigos “y esos son los que tienen la estadía más larga y los gastos más bajos”, añadió la directora.

“Mendoza es un destino distinto al de sol y playa, donde la gente se traslada con su canasta, sombrilla y mate. Acá la gente hace un promedio de dos excursiones, visitan bodegas, hacen turismo aventura y otro montón de gastos que hacen a otro tipo de destino y de gastos”, aclaró.

Como todos los veranos, la zona de alta montaña y el sur, con San Rafael y Malargüe, son las vedettes de la temporada, con mucha actividad al aire libre, montañas, ríos y lagos para practicar turismo aventura y también para el relax.

Desde San Rafael, datos de la Dirección Municipal de Turismo y de la Cámara del sector indican que a mediados de enero hubo picos de ocupación del 96%, con una declinación paulatina, tanto en hoteles como en cabañas, con turistas de Capital Federal y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.

La funcionaria también destacó el fenómeno de que la ciudad de Mendoza fue en enero punto de paso de cordobeses, bonaerenses y santafecinos que viajaban hacia las costas del Pacífico y pernoctaron en esta capital un promedio de un día y medio.

Para febrero, el área de Turismo provincial ya cuenta con un nivel de reservas del 50% para la primera quincena y un número más elevado para el carnaval, aunque se espera que, como sucedió en enero, mucha gente llegue sin reserva previa y se alcance a un promedio de otro 15% arriba.

Testa comentó que “ha sido una temporada atípica, la salida del cepo en pleno diciembre generó que los operadores mayoristas no tuvieran tarifas, la esperada devaluación hizo que la mayoría tomará viajes al extranjero", desde el verano y hasta julio.

"Esta situación, signada por la macroeconomía y la devaluación de la moneda brasilera, hizo que viniera menos gente”, admitió la funcionaria provincial.

Sin embargo, a pesar de este contexto económico nacional, los operadores y autoridades están contentos con los números iniciales y apuestan al resto del verano hasta la Vendimia Nacional de los primeros días de marzo.

Para ello, la provincia presenta este verano una propuesta variada para todos los gustos compuesta por espectáculos artísticos, culturales, deportivos, Los Caminos del Vino y la gastronomía, en diversos departamentos y que conforman el Calendario de Verano 2016 con música, teatro, cine al aire libre y las propuestas vendimiales.